Historia

Los inicios de nuestra Hermandad, ciertamente casuales, se remontan al año 1971, cuando un grupo de jóvenes de escaso vínculo con la iglesia, y en circunstancias casi pintorescas deciden aventurarse en la creación de una asociación parroquial. Gracias al apoyo de Don Manuel Rodríguez Romero, párroco entonces de El Viso del Alcor, Don Nicasio Jiménez Benítez, su coadjutor y Don Manuel Guerrero, el sacristán de la parroquia, consiguieron salvar las vicisitudes primeras e instaurar un nuevo grupo bajo el manto de la que desde entonces tendría la advocación de Amargura; siendo hasta esas fechas la imagen de una Beata Mariana que desde finales del siglo XVI (o principios del XVII) recibía culto en el antiguo convento mercedario del Corpus Christi.

En la Semana Santa de ese mismo año 1971 la Virgen de la Amargura procesionó por primera vez junto al cortejo del Santo Entierro el Sábado Santo. Justo después de esta primera Estación de Penitencia, en el mes de abril, la primera Junta de Gobierno de la Hermandad compuesta por: Juan Roldán Roldán (Hermano Mayor), Indalecio Ruiz Carmona (Secretario), Manuel Moreno Moreno (Tesorero) y Vidal Ruiz Carmona y Francisco Cadenas Lara (Vocales) encarga la realización de la imagen de un Cristo Cautivo al escultor Don Manuel Domínguez Domínguez. Este proyecto junto con la realización de los enseres del paso de palio de la Virgen de la Amargura concluyeron con la primera salida penitencial de la Hermandad como hoy la conocemos desde la Parroquia de Santa María del Alcor, su sede canónica, el 29 de Marzo de 1972, Miércoles Santo. El primer acta que figura en los archivos de la Hermandad data del día 29 de Junio de 1971 y a esa reunión asistieron 16 hermanos de los aproximadamente 40 que por aquellos entonces formaban la nómina.

Desde esta primera época la Asociación empieza a crecer y los habitantes de El Viso sienten la devoción hacia sus titulares cada vez con más fuerza. Los hermanos que dirigieron los designios de la Asociación hasta el año 1976 fueron prácticamente los mismos, siempre con Juan Roldán como Hermano Mayor. A partir de ahí, y tras el paso fugaz de Juan Sánchez Sánchez (Hermano Mayor durante 2 años) es cuando toma las riendas de la Junta de Gobierno Juan Morillo Jiménez, que será también hermano mayor en varias candidaturas más. Tras un tiempo de cierta pausa, aunque sin dejar de cumplir las premisas que nuestros cánones mandaban, se llegó a una situación de bastante incertidumbre y desasosiego, llegando casi a peligrar la supervivencia de la Hermandad.


De este modo en el año 1989 llegan a la Junta de Gobierno, todavía con Juan Morillo a la cabeza, un grupo de jóvenes con ideas nuevas y energías renovadas que consiguen como primer logro la firma de manos del Arzobispo de Sevilla Fray Carlos Amigo Vallejo del Decreto de Erección y con ello la aprobación de las primeras Reglas de Nuestra Hermandad que datan del 8 de diciembre de 1992. Poco después de la aprobación de las primeras reglas, ya en 1993, se celebran las primeras elecciones de la Hermandad como tal, siendo elegida la única candidatura que se presentó a las mismas. A partir de esta fecha la evolución de nuestra Corporación dentro del mundo de las cofradías de nuestro pueblo y sobre todo dentro de la vida cristiana y parroquial es incesante. La participación activa en los quehaceres cotidianos dentro de los grupos religiosos de nuestro pueblo, la adquisición de nuevos enseres, y la lucha constante por el cumplimiento de nuestras Reglas y el seguimiento de la vida cristiana son los objetivos principales que la Hermandad se marca y que intenta cumplir con mucho trabajo y devoción a sus Titulares.

Tal es el empeño de esta Junta de Gobierno (que continuó prácticamente inalterada hasta 2003) que con ella conseguimos proveer a la cofradía de lo pasos y enseres necesarios para realizar una Estación de Penitencia a la altura de las Cofradías de nuestro pueblo. Y además de esto contar con un lugar de reunión, encuentro y resguardo para todos esos enseres, nuestra Casa Hermandad inaugurada el 18 de Enero de 2003 y visitada por las máximas autoridades eclesiásticas de nuestra Diócesis el 30 de marzo de ese mismo año.

Esta Casa es más que un lugar de almacén o reunión, es más bien una muestra clara de que la conjunción entre hermanos es posible, pertenezcan o no a la misma corporación, pues es compartida con la Hermandad del Stmo. Cristo de la Buena Muerte y Ntra. Señora de la Piedad de nuestro pueblo, de lo cual nos sentimos orgullosos. La nueva Junta de Gobierno elegida en febrero de 2003 presenta como Hermano Mayor a Manuel Carmona Gavira que da un giro importante a la actividad dentro del seno de la Hermandad, intentando promover aún más, si cabe, el culto, la formación y la caridad; e instaurarlos como los pilares fundamentales y base cristiana dentro de la Hermandad. En la actualidad contamos con casi 900 hermanos de los que alrededor de 450 realizan estación de Penitencia el Miércoles Santo lo que da un índice claro de la participación de éstos dentro de la Hermandad, es por ello por lo que el crecimiento y la devoción a nuestros Titulares es cada vez mayor. Como datos curiosos cabe destacar dentro de nuestra corta historia y en referencia a las salidas penitenciales que en el año 2004 la Cofradía realizó su Estación de Penitencia desde la Casa Hermandad y no desde la Parroquia de Santa María del Alcor que por esas fechas estaba en obras y dos años más tarde en 2005, también por primera vez, las inclemencias del tiempo impidieron la salida procesional por las calles de nuestro pueblo.